
Ya era hora que se deroguen los decretos legislativos por los cuales se había dado una lucha que trajo consigo la muerte de 34 personas, entre ellos nativos y policías. Se tuvo que esperar que el Perú se tiña de sangre para que ahora la sensatez que se había perdido vuelva al gobierno. Continuar leyendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario